El periodista italiano Luciano Passirani ha sido despedido como colaborador del canal de televisión Top Calcio 24 tras decir que al delantero del Inter del Milán, Romelu Lukaku, sólo se le podría parar dándole de comer plátanos. “Sólo puedes parar a Lukaku si le das 10 plátanos para comer”, afirmó el colaborador.

“No veo en la liga italiana a un jugador como Lukaku en ningún equipo. Es uno de los más fuertes y me gusta mucho, es al menos dos veces más fuerte que Zapata de Atalanta. Estos jugadores tienen algo más que los demás, estos son los muchachos que hacen los goles y arrastran al equipo. Si van uno contra uno contigo, estás muerto, caes al suelo. La única forma de superarlo es dándole diez plátanos para comer”, sentenció Passirani, que rápidamente quiso aclarar que el comentario era una simple broma.

Inmediatamente, el director del canal Fabio Ravezzani confirmó que Luciano Passirani no volverá a aparecer en la cadena. “El señor Passirani tiene 80 años y para felicitar a Lukaku utilizó una metáfora que resultó ser racista”, dijo.

El comentario se produjo dos semanas después de que el delantero belga Lukaku, que sólo llevaba jugando en Italia un mes, recibiera cánticos racistas de los seguidores de Cagliari que fueron denunciador por el propio jugador en las redes sociales.

Después del incidente de Cagliari, el grupo de ulras del Inter Curva Nord publicó un mensaje en Facebook que decía que el comportamiento de los fanáticos de Cagliari no era racista. “Deben comprender que Italia no es como muchos otros países del Norte de Europa donde el racismo es un problema real. Entendemos que podría haberles parecido racista, pero no es así”, dijo.

No es la primera vez que el fútbol italiano se ve envuelto en la polémica por comentarios racistas. En 2013, el AC Milan abandonó el campo durante un amistoso contra un equipo de la división inferior en protesta por los cánticos racistas contra algunos de sus jugadores.

En 2014, Carlo Tavecchio fue elegido jefe de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) semanas después de hacer un comentario sobre un jugador africano ficticio al que llamó Opti Poba “comiendo plátanos”.

La FIGC lo inculpó de irregularidades, pero se le prohibió ocupar un puesto en el organismo rector mundial de fútbol FIFA durante seis meses. Renunció en 2017 después de que Italia no se clasificara para la Copa del Mundo en Rusia.