Al menos 4.229 refugiados sirios regresaron a su país desde Jordania desde la reapertura de la frontera entre ambos países, el pasado 15 de octubre, informó hoy el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Los refugiados aprovecharon la apertura del paso fronterizo que comunica la localidad jordana de Jaber y la siria de Nasib, que permaneció tres años clausurado y fue reabierto después de que las fuerzas de Damasco recuperasen el control de toda la provincia meridional de Deraa.

“De acuerdo con nuestra base de datos, 4.229 refugiados sirios regresaron a sus hogares desde la reapertura del cruce Nasib-Jaber en la frontera entre Jordania y Siria el 15 de octubre y el 8 de diciembre”, dijo a Efe el portavoz de ACNUR en Jordania, Mohammad Hawari.

Alrededor de la mitad de los refugiados que han regresado a Siria son de Deraa, una provincia fronteriza con Jordania y que ha recuperado una relativa estabilidad en los últimos meses.

Hawari dijo que “ninguno de los retornados hasta ahora ha informado a la oficina de ACNUR en Ammán de ningún maltrato por parte de las autoridades sirias”.

No obstante, señaló que los refugiados enfrentan problemas por el clima invernal, la mala infraestructura y las dificultades para ganarse la vida.

“Siempre hacemos todo lo posible para estar presentes en la frontera para ayudar a las autoridades jordanas a manejar el proceso de devolución y asegurar la disponibilidad de información cuando sea necesario”, agregó el portavoz de ACNUR.

Actualmente, cerca de 670.000 sirios están registrados como refugiados en Jordania, según datos de ACNUR.

El ministro de Asuntos Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, ha afirmado varias veces en los últimos meses que su Gobierno apoya “el regreso voluntario de los refugiados sirios” a sus hogares, aunque ha recalcado que es indispensable lograr una solución política en Siria para garantizar un regreso seguro de los refugiados.