Se espera que el Aquarius llegue a las costas de Malta en las próximas horas después del acuerdo al que llegaron siete países, entre ellos España, para el reparto de los 141 migrantes africanos que viajan a bordo del barco. Al pequeño país mediterráneo, que hasta ayer había cerrado sus fronteras para la acogida, recalarán finalmente 50 personas.

El puerto de La Valeta será pues la parada del barco, cumpliéndose así la petición que reclamaron las oenegés que gestionan la embarcación, Médicos Sin Fronteras (MSF) y SOS Mediterranée, de un “puerto seguro y cercano” en el que atracar.

Desde Malta, que actuará de “base logística”, se llevará a cabo el reparto de las personas a bordo, que se acordó de la siguiente manera: 60 recalarán en España; otras 60, en Francia; Alemania y Malta, 50 cada uno; 30 en Portugal y 5 en Luxemburgo. Se espera que finalmente también Italia acabe colaborando, aunque por el momento se desconoce cuantos inmigrantes acogerá el país transalpino.

El acuerdo al que llegaron ayer estos siete países fue fruto de “intensas negociaciones” que, según la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, estuvieron coordinadas por España y Francia. Para Calvo, se trata de una respuesta “ordenada, solidaria, segura y responsable” por parte de la UE y además “coherente”. En una línea similar, el ministro francés de Exteriores, Jean – Yves Le Drian, consideró este miércoles el acuerdo una solución “pragmática” y que, aunque no resuelve el problema migratorio, “devuelve un poco su honor a Europa”.

Ayer, el Gobierno de Malta quiso dejar claro que dejará que el barco atraque en el país “a pesar de no tener ninguna obligación para hacerlo”. Las autoridades maltesas también rescataron el lunes a otras 114 personas, y 60 de ellas serán distribuidas entre otros países miembros “como resultado de una cooperación europea”. Finalmente, el Ejecutivo de la isla agradeció al presidente francés Emmanuel Macron por haberse sumado a esta iniciativa y acoger a parte de estas personas, y también tuvo palabras para el presidente de la Comisión Europea, Jean – Claude Juncker, por su intervención en encontrar una solución.

La mayoría de los 60 migrantes que acogerá España serán acogidos en Catalunya pues, como explicó Calvo, el Govern ha mostrado su disponibilidad a hacerlo tras haber ofrecido sus puertos, algo en lo que la comunidad no tiene las competencias pero sí para dar una respuesta humanitaria. Sin embargo, tampoco se ha difundido cifras oficiales al respecto.

Preguntada por si este grupo recibirá el mismo tratamiento que los 629 que desembarcaron en Valencia el pasado mes de junio, a los que se les dio un permiso humanitario especial de 45 días, Calvo ha respondido que “vienen como pueden y en todo caso llegan a una democracia”. “Tenemos que responder con la legislación internacional. Se trata de fortalecer los valores democráticos en Europa y de dejar de utilizar los temas de inmigración como arma arrojadiza en la política”, ha censurado. En todo caso, se comprobarán si reúnen los requisitos para recibir asilo.

Las oenegés han celebrado el acuerdo aunque lo consideran una solución “poco práctica” y reclaman un plan de más largo alcance. A pesar de ello, SOS Mediterranée tachó de “positivo” el pacto europeo porque demuestra implicación de la Unión. “El hecho de que la solución encontrada sea la coordinación entre varios países europeos demuestra que han entendido que los rescates en el Mediterráneo son un problema en las costas del sur de la Unión Europea, que afecta a todos los miembros. Malta e Italia no deben ser dejados solos”, han asegurado desde la organización.