La Generalitat desconoce por ahora cuántos de los 60 inmigrantes del buque Aquarius serán finalmente acogidos en Catalunya, porque el Gobierno todavía no lo ha precisado, si bien se ha ofrecido a asumirlos a todos, aunque ha advertido de que en el ámbito de menores sus servicios ya están “sobreocupados”.

En declaraciones a los periodistas, el secretario de Inmigración de la Generalitat, Oriol Amorós, ha pedido además al Ejecutivo central que dé el mismo trato a los 60 migrantes del Aquarius que el que  proporcionó a los del Open Arms que llegaron en julio pasado, para que se les dé un permiso de 45 días para tramitar su petición de asilo.

Amorós ha señalado que  la Generalitat le ha comunicado al Gobierno su disposición a acoger a los 60 migrantes del Aquarius ya que, según ha destacado, todos ellos tienen derecho a la acogida porque se trata de personas rescatadas de un naufragio en el mar.

No obstante, ha advertido de que Catalunya está actualmente “sobresaturada” en todos sus equipamientos para menores, por lo que han pedido al Estado una “mayor corresponsabilidad” en este ámbito.

“Si son rescatados, se les tiene que acoger, pero no puede ser que entre cuatro comunidades acojamos a casi todos, tiene que haber apoyo por parte del Estado, que no redistribuye las ayudas económicas de la Unión Europea”, ha denunciado.

España acogerá a 60 personas del buque Aquarius, que  ya ha llegado a Malta. Los migrantes se repartirán entre varios países europeos tras un acuerdo alcanzado a seis bandas con Francia, Alemania, Portugal, Luxemburgo y Malta y que ha incluido en el último momento a Italia.

Oriol Amorós ha lamentado que el nivel de información es “prácticamente nulo” y ha advertido de que uno de los “problemas graves” en esta materia es la “falta de transparencia y de información”, que impide al gobierno catalán poder “anticiparse”.

También ha resaltado la importancia de que “por primera vez” los países europeos se hayan coordinado para acoger a los inmigrantes rescatados a la deriva, pero ha puntualizado que tendría que ser un sistema de reparto europeo “fijo” y no que se vaya decidiendo “barco a barco”.