Con las primeras luces despuntando por el alba ha arrancado otra maratoniana jornada de rescate de migrantes en el Estrecho de Gibraltar. Desde que una patrullera de la Guardia Civil interceptase a las 7.43 de este miércoles la primera patera a la deriva en la zona, la actividad ha sido frenética, tanto en las costas de la provincia de Cádiz, como en las que baña el Mar de Alborán. En total, los rescatistas de Salvamento Marítimo han auxiliado 524 migrantes que viajaban a bordo de 12 pateras, según los datos aportados hasta las 18.10. De ellas, 240 personas de siete embarcaciones han sido trasladadas a Algeciras y otras 284, a bordo de otras cinco pateras, a Motril.

La primera embarcación rescatada de aguas del Estrecho por la guardamar Concepción Arenal llevaba a 70 personas. Pocos minutos después, la salvamar Gadir auxiliaba a 38 personas más. El número de migrantes y de pateras ha ido creciendo a lo largo de toda la mañana, conforme que los técnicos de Salvamento que operaban a bordo de cuatro embarcaciones de la institución han sido capaz de localizarles en su viaje desde las costas de Marruecos. Finalmente, los 240 migrantes asistidos frente a las costas de Cádiz han sido agrupados en el buque Luz de Mar, que los ha acabado llevando hasta instalaciones portuarias en la Bahía de Algeciras, para su posterior atención sanitaria, reseña e identificación policial. 

En el Mar de Alborán la jornada ha sido igualmente intensa. En este caso, el SAR Mastelero rescató inicialmente a 55 personas en una primera patera detectada en estas aguas. La misma embarcación de Salvamento se ha encargado de auxiliar a un total de 284 migrantes que viajaban a bordo de cinco pateras. Todos ellos han sido trasladados por la misma nave de los rescatistas hasta el puerto de Motril, donde tenían previsto su atraque a las 20.30, según ha informado la propia institución a través de su cuenta de Twitter.

En las últimas semanas, el Gobierno ha puesto en marcha distintas medidas encaminadas a controlar la importante llegada de pateras a las costas del sur de España. Es el caso del nuevo mando único que coordina todas las operaciones de rescate y la posterior atención. Igualmente, se ha habilitado un centro temporal de asistencia con capacidad para hasta 600 personas, el CATE, ubicado en las instalaciones portuarias de Crinavis, en San Roque. Allí son enviados la mayor parte de los inmigrantes rescatados en el Estrecho para que pasen las primeras 72 horas de detención policial en las que son identificados.

Además, en los últimos días, se está optando por desembarcar a los auxiliados de origen magrebí en Algeciras para que vayan a los calabozos de las comisarías de la provincia y no a este centro. Esto se debe a que, en su caso, suelen acabar devueltos a los pocos días a sus países de origen, como ocurre con los marroquíes que son devueltos a través de la frontera de Ceuta. Para los recién llegados de otras nacionalidades, especialmente subsaharianos, el Ministerio de Trabajo y Migraciones ha habilitado un segundo centro de acogida en Chiclana de la Frontera, en Campano, en parte de las instalaciones de un colegio. Además, no se descartan nuevas opciones de refuerzo tanto para la atención de menores como para la de adultos, en este segundo caso en la zona del Mar de Alborán.

Este despliegue se debe a las importantes cifras de llegadas que se están viviendo desde principios de año. Desde enero y hasta el 12 de agosto ya son 25.101 los migrantes llegados por mar a las costas españolas, según estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La cifra casi triplica a los llegados en el mismo periodo de 2017, cuando al sur de España alcanzaron las costas 8.677 personas. También la cifra de muertes y desaparecidos en el Estrecho y el Mar de Alborán han aumentado hasta duplicarse sobradamente: de las 125 del periodo de 2017 a las 308 de este año.

Durante los primeros cinco meses del año, a las costas del sur de España llegaron 8.150 hombres, mujeres y niños, tras haber partido desde África. El promedio era de 54 personas por día. Sin embargo, desde el 31 de mayo la cifra se ha disparado con un total de 16.484 han llegado. Eso supone poco más de 230 migrantes por día, según el cálculo realizado por la OIM. En la semana pasada, la cifra de llegadas había descendido levemente en la zona del Estrecho, sin embargo, la zona ha vuelto a recuperar el ritmo de llegadas en esta semana con más de 400 rescates al día.

La cifra de migrantes en España supone ya casi el 40% de la inmigración irregular que llega a Europa por mar a través de las costas del Mediterráneo. El continente europeo recibió en ese periodo de enero a mediados de agosto 61.517 migrantes, según los mismos datos de la OIM. La abultada llegada de migrantes a España contrasta con el considerable descenso que ha experimentado la ahora blindada ruta italiana que ha pasado de las 94.448 personas del año pasado a las 19.231 de este año.