Barcelona, 17 jul (EFE).- La ONG catalana Proactiva Open Arms ha acusado hoy a las patrulleras libias de dejar morir a una mujer y a un niño en el mar, a 80 millas de sus costas, al destrozar la barcaza en la que se encontraban, después de que se negaran a subir al barco para regresar al país norteafricano.

Los barcos Open Arms y Astral, de Proactiva Open Arms, han localizado esta mañana una barca abandonada de unos diez metros completamente destruida con una mujer en estado de hipotermia y de ‘shock’ y dos cadáveres, el de una mujer y un niño de corta edad.

Según ha informado la oenegé en un comunicado desde Barcelona, desde donde también ha difundido imágenes del rescate, la mujer hallada con vida se encuentra estable a bordo del Open Arms bajo los cuidados del equipo médico especializado en emergencias que viaja a bordo del barco.

La oenegé ha informado de que el buque Open Arms, en su travesía hacia la zona de rescate, fue testigo ayer por radio de conversaciones entre la patrullera libia 648 (llamada RAS-AL JADAR) y un buque mercante en las que solicitaban a este último que pusiera rumbo a una posición concreta donde se hallaba una barca en peligro, punto al que se dirigieron.

Horas más tarde, después de reclamar insistentemente la presencia de la mencionada patrullera, comunicaron la posición de la barca.

Los barcos de Open Arms han hecho una intensa búsqueda de 6 horas en la zona mencionada y han localizado la embarcación.

La oenegé ha asegurado que ha constatado cómo, “con posterioridad a lo relatado, una patrullera libia se llevó a los náufragos de vuelta a Libia, no sin antes destruir la barca en la que llevaban 2 días y 2 noches, dejando abandonados a su suerte, incumpliendo con la obligación de socorro, a 3 personas en alta mar”.

El director y fundador de Open Arms, Òscar Camps, que viaja a bordo del Open Arms, ha afirmado que este “es un hecho a denunciar ante el Tribunal Internacional de los Derechos Humanos”.

“La guardia costera libia anunció que había interceptado un bote con 158 personas a bordo y había proporcionado asistencia médica y humanitaria. Lo que no dijeron fue que dejaron a dos mujeres y un niño a bordo, y hundieron el barco porque no querían subirse a las patrulleras libias”, ha señalado Camps.

“Esta mañana, cuando llegamos, encontramos a una de las dos mujeres todavía con vida, mientras que no pudimos hacer nada por recuperar a la otra mujer y al niño, que al parecer murió pocas horas antes de que los encontráramos”, ha relatado.

“¿Cuánto tiempo tendremos que lidiar con asesinos alistados por el gobierno italiano para matar y torturar a aquellos que intenten cruzar el Mediterráneo? De este crimen es responsable la política de Matteo Salvini”, ha acusado el director de Open Arms.

Para Camps, “el episodio que acabamos de vivir hoy, así como el aumento brutal de las muertes en el mar en los últimos meses, es sin duda consecuencia directa de la persecución a las ONGs de rescate en el Mediterráneo con el objetivo explícito de legitimar a milicias libias financiadas y entrenadas por Italia y la UE para frenar el numero de llegadas de personas a Europa”. EFE