INTERNACIONAL

El «sonoro fracaso» de la UE en la reubicación de refugiados

En dos años ha recolocado a 30.000 de los 160.000 a los que se comprometió en 2015

ABC, Susana Gaviña, 19-06-2018

Europa vuelve a vivir uno de sus momentos más tensos debido a la llegada de inmigrantes y refugiados a sus costas. Si en septiembre de 2015 el detonante fue la foto de Aylan, un niño de tres años, en una playa turca de Bodrum; ahora ha sido la decisión del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, de rechazar un barco con 629 refugiados la que ha reavivado un problema que ha puesto en jaque las políticas comunitarias y nacionales europeas en los últimos dos años.

A pesar de los esfuerzos de Bruselas, plasmados en varios acuerdos, tanto en el seno de la UE como bilaterales Turquía, Afganistán, el problemas lejos de resolverse se ha enquistado. Su falta de operatividad se ha traducido en el incumplimiento del acuerdo de cuotas de reubicación de refugiados firmado en septiembre de 2015 por la UE. Ninguno de sus socios ha cubierto los objetivos, y algunos de ellos incluso se han negado a aceptar refugiados el grupo de Visegrado.

El plazo para llevar este acuerdo, dos años, se cumplió hace casi nueve meses «con un sonoro fracaso». De los 160.000 refugiados prometidos, solo han sido reubicados algo más de 30.000, según denuncia la Comisión España de Ayuda al Refugiado (CEAR) en su informe anual, presentado ayer.

El texto hace un repaso por la evolución de la crisis migratoria. Si bien es cierto que ha disminuido de manera importante la llegada de inmigrantes y refugiados a Europa, que ha pasado de recibir más de un millón en 2015 a 171.635 en 2017 algo que estaría directamente vinculado con el acuerdo bilateral con Turquía, la urgencia por acoger a miles de personas que huyen de la violencia de sus países persiste.

Es un hecho, además, que el acuerdo con Ankara obligó a los refugiados a cambiar de ruta, adentrándose en territorios dominados por las mafias. Así, en 2017 «miles de personas quedaron atrapadas en países de tránsito donde no se respetan sus derechos humanos», apunta el informe; «otros miles fallecieron en el Mediterráneo, que sigue siendo la ruta migratoria más mortal del mundo». En total, 3.139 personas perecieron haciendo esta ruta.
La ruta de los Balcanes

Respecto a otras rutas, mientras CEAR subraya el «retroceso» de los países de Europa del Este en política migratoria y de asilo, cada vez más restrictiva, Cruz Roja alertaba ayer lunes del incremento del número inmigrantes que intentan pasar por los Balcanes. Así, en 2018 habrían llegado a Bosnia-Herzegovina, el país más contaminado de minas de Europa, y Croacia unos 5.600 inmigrantes, frente a los 754 que recibieron a lo largo de todo el año 2017.

Si bien el informe hace referencia a la disminución de personas que solicitaron protección internacional en algún país de la UE el año pasado 704.625, frente a 1.259.2645, en 2016 también hace hincapié en el imparable incremento del número de desplazados forzosos en el mundo, que supera ya los 70 millones de personas. El país con más desplazados sigue siendo Siria, con más de doce millones de personas, la mitad de ellas fuera de su país.

El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, anunció ayer su intención de hacer «un censo de los gitanos, los que son italianos desgraciadamente los debemos tener, a los irregulares los expulsaremos», dijo al canal TeleLombardia. «En el ministerio he pedido que me preparen un dossier sobre la cuestión de los gitanos en Italia, porque es el caos», declaró, subrayando que es necesario «un reconocimiento sobre los gitanos para saber quiénes, cómo y cuántos son». La propuesta ha suscitado la indignación de las asociaciones de gitanos: «El censo étnico está prohibido por ley en Italia».

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