Carmena entregará en la primera semana de julio un 'DNI municipal' a los inmigrantes 'sin papeles'

El presupuesto estimado para emitirlas es de 100.000 euros No da derecho a acceder a un contrato de alquiler ni de trabajo

El Mundo, ISABEL F. LANTIGUA , 19-06-2018

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, Manuela Carmena, ha empezado la semana con un anuncio que llevaba tiempo queriendo hacer pero que no llegaba a materializarse: el de la implantación de la tarjeta de vecindad para personas en situación irregular en la ciudad. La alcaldesa ha avanzado este lunes que esta especie de DNI municipal entrará en vigor la primera semana de julio. Se trata de una medida que se aprobó en el Pleno municipal de octubre de 2016 y, desde entonces, dormía en un cajón. La regidora la ha recuperado y ha explicado que la tarjeta, en una primera fase, irá destinada a personas migrantes que no pueden acreditar su residencia en Madrid. «Llevamos año y medio luchando a brazo partido y la tarjeta ya está aquí, la primera semana del mes de julio empezamos a repartirlas», afirmó Carmena durante la conferencia sobre inmigración ‘Pactos que salvan vidas’, según recoge Europa Press. Esta tarjeta, indica el equipo de la alcaldesa, «busca ser un instrumento más para acreditar ante los jueces el arraigo en la ciudad, ya que acreditará la residencia de los migrantes, al menos, durante seis meses en Madrid». Desde el Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, que se encargará de la gestión de este DNI municipal, explican a ELMUNDO que «al acreditar el arraigo, la persona tendrá más garantías ante un juez que decrete su orden de expulsión y ésta será más difícil de llevar a cabo».Otra de las ventajas de la tarjeta de vecindad es que aquellos que la tengan podrán acceder a todos los servicios ofertados por el Ayuntamiento de Madrid para los vecinos que están empadronados, esto es, servicios sociales, sanitarios, educativos, facilitar gestiones administrativas y, en una segunda fase, acceso al abono transporte.«Las únicas limitaciones de la tarjeta son las que impone la propia Ley de Extranjería. Los migrantes en situación irregular no podrán acceder a un contrato de alquiler ni a un contrato de empleo y esta tarjeta tampoco equivale a un permiso de residencia», matizan desde el Área de Equidad, cuya delegada es Marta Higueras. El presupuesto estimado para la emisión de estos particulares DNI es de 100.000 euros.Los inmigrantes que quieran este documento tendrán que empadronarse en los centros sociales donde se les esté atendiendo desde hace seis meses y solicitarlo. Una vez que obtengan la tarjeta de vecindad, tendrán derecho también a que se les reserve plaza en los cursos de la agencia municipal de empleo, como a otros colectivos desfavorecidos. «En la primera etapa serán 12 los inmigrantes becados para estos cursos», indican desde el Consistorio.Asimismo, el Ayuntamiento propondrá al Ministerio de Interior la regulación extraordinaria, consistente en concederles el permiso de residencia y trabajo a las personas que tengan la tarjeta de vecindad, y que realicen satisfactoriamente los cursos. «En caso de que cumplan bien con el curso se evaluará caso por caso la posibilidad de que Interior les conceda la residencia», señalan fuentes municipales.Entre el “ya era hora” y “el brindis al sol”La iniciativa fue una propuesta socialista. El PSOE la llevó a Pleno en octubre de 2016 y salió adelante con sus votos y los de Ahora Madrid. Tras esto, la tarjeta fue también uno de los compromisos entre el Gobierno municipal y los socialistas, sus socios de investidura, para aprobar los presupuestos de 2017.Por eso, tras el anuncio de la alcaldesa de que va a ponerla en práctica, fuentes del PSOE en el Ayuntamiento indicaron a este diario que «ya era hora» y advirtieron de que iban a estar «muy atentos a cómo la implanta Ahora Madrid y qué recursos destina, porque no es una tarjeta cosmética, sino que se trata de una tarjeta útil que tiene que suponer realmente un cambio de vida para estas personas».Muy distinta es la opinión de PP y Cs, que consideraron el anuncio «un brindis al sol» y «política de pancarta». Por parte del PP, su edil Orlando Chacón expresó a EL MUNDO que esta tarjeta de vecindad es «un anuncio con gaseaosa». Para el concejal, no es más que «una cortina de humo, una operación de márketing y publicidad orquestada por el Gobierno de la nación a la que quiere subirse la alcaldesa con ocasión de la llegada del Aquarius a Valencia» (en referencia al barco con 629 inmigrantes que llegó a España después de que Italia le cerrara sus puertos).Chacón se remitió a la intervención de Marta Higueras en la comisión de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del pasado mes de diciembre, «en la que aseguró que la misión de esta tarjeta era acceder a todos los servicios del Ayuntamiento de Madrid, pero que tenía serias dificultades jurídicas que impedirían ponerla en marcha con toda la efectividad deseada».Cree que la alcaldesa debe aclarar «de qué manera va a cumplir la legalidad vigente y permitir el acceso de los inmigrantes a todos los servicios y que no sea un brindis al sol. Porque entonces sería una cuestión de irresponsabilidad ética y moral, porque crea unas falsas expectativas y lanza una idea equivocada de lo que Madrid les puede ofrecer». Desde el PP piden a Carmena «que abandone la hipocresía social con la que ha venido gobernando toda la legislatura», que tachan de «populista y demagoga».Begoña Villacís, portavoz de Cs, también insistió en la idea de que con esta tarjeta «estaban generando expectativas en un colectivo especialmente vulnerable, lo que nunca se debe hacer en política». Para Villacís, «si esta tarjeta es un documento no validado por Interior nunca va a garantizar la identidad de la persona. ¿Cuál es la utilidad? Nos parece que es nuevamente política de pancarta, política de titulares y, en el fondo, no hay nada.

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