CEAR, sobre la acogida del Aquarius: “Demuestra que cuando se quiere, se puede”

La ONG ha aplaudido el dispositivo organizado para recibir a las 630 personas rescatadas por el Aquarius durante la presentación de su informe anual y pide que marque un "cambio" en las políticas de acogida.En 2017, España batió un nuevo récord en solicitudes de asilo, pero sigue acumulando "retrasos" a la hora de resolver, con más de 43.000 peticiones pendientes."A lo largo de 2017, la respuesta del Gobierno se enmarcó en un contexto de negación, parálisis e improvisación, que contribuyó a agravar el colapso del sistema de asilo", concluye CEAR.

El Diario, Icíar Gutiérrez , 18-06-2018

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha aplaudido el dispositivo de puesto en marcha este domingo para acoger a las 630 personas a bordo del buque Aquarius y ha pedido que la experiencia sirva para impulsar un cambio en cómo se recibe a las personas que llegan a las costas españolas. “Ha sido una acogida que es de justicia y también un acto humanitario, porque la justicia debe ser humanitaria”, ha dicho Carlos Berzosa, presidente de la organización, durante la presentación del informe anual, celebrada este lunes en la capital.

Para Paloma Favieres, la coordinadora de los servicios jurídicos de CEAR, que estuvo apoyando las tareas de asistencia jurídicas, la coordinación demostrada por varios actores este domingo, algo que ha reclamado la organización en reiteradas ocasiones, “demuestra que cuando se quiere, se puede”.

“La iniciativa marca un giro en las políticas que España estaba haciendo en materia de asilo y refugio. Esperamos que abra un debate en el que podamos poner en la agenda del nuevo Gobierno determinadas cuestiones urgentes y prioritarias para hacer una política de asilo y de recepción de migrantes en nuestro país”, ha señalado Estrella Galán, secretaria general de CEAR.

“Es una oportunidad fantástica para que España lidere unas nuevas políticas en esta Europa que está cada vez más desenfocada en las políticas de acogida y en sus responsabilidades de asilo y refugio”, ha agregado Galán, quien ha insistido en la necesidad de que el “gesto” marque la posición del Gobierno ante la reforma del sistema europeo de asilo, que se tratará en la cumbre del Consejo Europeo que tendrá lugar el 28 y el 29 de junio. "Esperamos que podamos sentarnos en una mesa donde no todas las propuestas sean para alejar a migrantes y refugiados a países que hacen de controladores de nuestras fronteras", ha indicado Galán.

En el balance que cada año realiza en su informe, CEAR concluye que en 2017 España batió un “nuevo récord” en las solicitudes de asilo registradas, 31.120 en total, el mayor dato desde la aprobación de la primera Ley de Asilo en 1984. El número duplica a las contabilizadas el año anterior y supera en cinco veces a la cifra personas que pidieron protección internacional en 2014. Venezuela fue por segundo año consecutivo el país de origen de un mayor número de solicitantes, seguido de Siria y Colombia. 

“Además de de celebrar la decisión de acoger a las personas rescatas por el ‘Aquarius’, el Gobierno tiene que dar adoptar medidas que permitan afrontar este incremento de solicitudes de asilo y llegadas por mar a España”, ha destacado Galán. La organización ha adelantado que las cifras récord registradas pueden volver a superarse este año. A mediados del mes de mayo las peticiones de asilo en nuestro país alcanzaban las 17.000. CEAR, además, ha alertado del incremento de solicitantes procedentes de Centroamérica.

Sin embargo, de acuerdo con el informe, aunque España subió en 2017 en el ránking europeo, sigue sin figurar entre los países que más solicitudes reciben (solo un 4% de las peticiones registradas en la UE) y cuenta con siete veces menos que Alemania, cuatro veces menos que Italia, tres veces menos que Francia y cerca de la mitad que Grecia. “Seguimos estando muy lejos de decir que no podemos asumirlas, de hecho España debe seguir incrementando su compromiso con el asilo”, dice Galán.

El mismo año que recibió miles de solicitudes, España solo concedió el estatuto de refugiado a 595 personas, 240 más que en 2016. Los refugiados que vieron reconocido su derecho eran, principalmente, originarios de Eritrea, Palestina y Marruecos, en este caso a personas que alegaban sufrir persecución por pertenecer a la comunidad LGTBI. “Es triste decir que esta escasa cifra es la mayor desde 1994”, ha apuntado la secretaria general. 

Por otro lado, en 2017 España denegó la protección al 65% de las personas cuyo expediente se resolvió, dos de cada tres. 8.675 personas obtuvieron una respuesta negativa. La tasa de reconocimiento se situó así 10 puntos por debajo de la media europea, de acuerdo con el estudio.

Un año más, CEAR ha vuelto a hacer hincapié en los retrasos y el “colapso” del sistema de asilo. El aumento de personas que desean solicitar asilo en España no llevó aparejado, indican, un incremento proporcional del número de resoluciones resueltas. La organización apunta que España acumula actualmente más de 43.000 peticiones de asilo pendientes y el tiempo medio para resolverlas supera el año. “A lo largo de 2017, la respuesta del Gobierno se enmarcó en un contexto de negación, parálisis e improvisación, que contribuyó a agravar el colapso del sistema de asilo”, recalca la organización.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)