Medio centenar de subsaharianos, todos ellos varones, han llegado esta mañana a la estación de buses de San Sebastián procedentes de Andalucía y no había nadie para recibirles. El chófer del autobús que les ha trasladado, en un viaje de más de 12 horas por carretera desde Almería, les ha dejado a las 8.30 en la terminal y se ha marchado. El grupo de 46 inmigrantes ha permanecido allí durante unas cinco horas, bajo la vigilancia de la Ertzaintza y la Guiardia Municipal, hasta que a las 13.40 miembros de la Cruz Roja se ha hecho cargo de ellos.

Durante la larga espera, los inmigrantes, 45 de Mali y uno de Guinea – Conakry, han sido asistidos por varias personas que en ese momento se encontraban en la estación de autobuses y les han ofrecido agua, y algo de comida. “Estaban un poco desesperados y esperaban que les recibiera alguien de la Cruz Roja”, ha comentado un testigo presencial.

Los subsaharianos han permanecido en la estación de autobuses acompañados en todo momento por efectivos de la Ertzaintza y de la Guardia Municial donostiarra, a la espera de que llegara un equipo de la Cruz Roja y los trasladara a alguno de sus recursos en dos microbuses y un monovolumen.

El Ayuntamiento de la ciudad, la Diputación de Gipuzkoa y Cruz Roja han celebrado por la tarde una reunión para decidir el destino y la atención que se iba a dar a estas personas. Un portavoz de esta institución ha señalado que la demora en la recepción de los subsaharianos se ha podido deber a una “falta de comunicación” entre Cruz Roja de Andalucía y de Gipuzkoa. Al parecer, los inmigrantes fueron embarcados el domingo en Almería en un autobús, pero nadie ha acudido a recibirlos hoy a su llegada a San Sebastián.

Según testigos que han podido conversar con algunas de estas personas, se trataría de migrantes que entraron en España este mismo mes de junio, tras atravesar en patera el estrecho y alcanzar las costas de Andalucía. Todo el grupo ha viajado sin equipaje, la mayoría vestidos con la misma ropa de chándal de color gris y negro. Cuando han desembarcado en la dársena, varios viajeros se han interesado por su estado, debido a que el autocar en el que habían viajado abandonó la estación pocos minutos después.

“Tengo 16 años y quiero estudiar. Por favor, no me saquéis de aquí. Quiero quedarrme en España”, rogaba en inglés uno de los integrantes de este grupo de migrantes, quien portaban pulseras identificativas de diferentes colores.

Fuentes de Cruz Roja han explicado a Efe que no tenían información de la procedencia de estas personas, y que no han tenido ningún aviso de que fueran a ser derivados a Gipuzkoa desde ningún otro punto de España. En un comunicado posterior, la ONG ha informado de que su equipo de acogida a refugiados e inmigrantes, compuesto por 40 educadores, psicólogos, abogados y traductores, se está encargando de atender a estas personas. “En un primer momento se les ha ofrecido comida, se está gestionando su alojamiento y próximamente se les realizará una valoración individual para ofrecerles los recursos [asistenciales] adecuados”, ha señalado un portavoz de Cruz Roja.

Elena Luquín, directora de Intervención Social de Cruz Roja Gipuzkoa, ha agregado que las personas atendidas se encontraban cansadas por el largo viaje, pero en general "no muestran ningún problema de salud grave”.

Tras la reunión, la diputada de Políticas Sociales de Gipuzkoa, Maite Peña, ha asegurado que la llegada de los subsaharianos a San Sebastián era “totalmente desconocida”. “Han llegado de repente y sin previo aviso”, ha añadido.Una vez en manos de Cruz Roja Gipuzkoa, se ha cubierto “las necesidades básicas de manutención”, además de desplegar un "albergue de urgencia”, han asegurado las instituciones en un comunicado: “Se ha realizado una acogida grupal y una primera valoración individual para identificar cuál es la situación de cada persona y poder así derivarlos a los recursos adecuados”.