Miles de personas piden justicia en Lavapiés por la muerte del mantero

Por la mañana se registraron momentos de tensión con graves disturbios y cargas policiales en el barrio

Diario de Noticias, EFE, 17-03-2018
Una multitudinaria manifestación recorrió ayer por la tarde el barrio madrileño de Lavapiés por la muerte del mantero senegalés Mame Mbaye, tras las protestas que el jueves por la noche acabaron en graves disturbios y que volvieron a generar por la mañana enfrentamientos con la policía y momentos de tensión.

Mame Mbaye, que llevaba doce años viviendo en España pero no tenía papeles, murió el jueves de un paro cardiaco en la calle del Oso en unas circunstancias que el Ayuntamiento trata de esclarecer. Para ello ha abierto una investigación y ha pedido la revisión de todas las cámaras de videovigilancia instaladas en la zona.

Los compañeros del joven y vecinos del barrio responsabilizan de lo ocurrido a una persecución policial, si bien el concejal de Seguridad, Javier Barbero, aseguró que hubo una actuación previa en la Puerta del Sol, pero no se produjo “ningún tipo de intervención policial frente a él o con él”.

Según los datos del consistorio, tras la intervención en Sol, Mame Mbaye se trasladó a la Plaza Mayor y desde ahí caminó junto a un amigo hacia Lavapiés. Entre la operación policial y el infarto transcurrieron de 15 a 20 minutos.

Por este motivo, Barbero pidió que no se relacionara lo ocurrido en Sol con la muerte del senegalés porque, según dijo, son “dos situaciones distintas” con “distintos testigos”.

Ese mensaje encaja con la versión de la Policía Municipal, y es contradictorio con lo que defienden los compatriotas de Mmame y vecinos del barrio, que insistieron en que sí hubo persecución.

barrio multiculturalEl barrio de Lavapiés, el más castizo de la capital y hoy en día uno de los más multiculturales, amaneció tras una tensa noche con contenedores quemados, marquesinas destrozadas, sucursales bancarias asaltadas, un paisaje del que no se salvaban ni los parques infantiles ni las bicis de alquiler público. El director general de la Policía, Germán López Iglesias, dijo que radicales “se pudieron aprovechar” de la muerte del mantero para provocar los desórdenes públicos posteriores. Por los disturbios fueron detenidos seis españoles, entre ellos un menor.

Durante la mañana, el enfado de los senegaleses fue en aumento e incluso persiguieron un coche de Policía al grito de “asesinos”, lanzaron sillas y mesas de terraza e increparon al cónsul de su país en Madrid, Mouctar Belal, quien tuvo que refugiarse en el restaurante Baobab.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que regresó de París de un encuentro de la UNESCO y despejó su agenda del fin de semana para seguir los acontecimientos, indicó que no podía repetirse lo de la noche anterior. “No puede repetirse ningún tipo de violencia como la que el jueves sufrieron vecinos y servidores públicos. Lavapiés quiere seguir siendo un barrio donde la convivencia siempre es ejemplar”, escribió la alcaldesa en su cuenta de Twitter.

Ya por la tarde, una multitud volvió a salir a las calles para corear consignas como “Policía asesina”, “Sí, sí, lo mataron”, “Nosotros somos Mame Mbaye” y “todos somos legales”, ante un fuerte dispositivo policial desplegado en la zona, con unidades de antidisturbios, fundamentalmente.

La protesta había sido convocada por diversos colectivos entre ellos el Sindicato de Manteros y Lateros, al que pertenecía Mame Mbaye bajo el lema “Contra el racismo institucional asesino”, una idea similar a la expresada por la concejal del Ayuntamiento de Madrid Rommy Arce, que en Twitter tachó de “xenofobia institucional” la muerte del mantero.

La plataforma Ganemos Madrid, a la que pertenecen una parte de los concejales del Gobierno municipal, señaló al Ayuntamiento de la capital como “principal responsable” de los disturbios del jueves.

El concejal presidente del distrito Centro, en el que se encuentra el barrio de Lavapiés, Jorge García Castaño, aseveró que la persona que falleció ayer se puede considerar “una víctima del sistema capitalista”.

PSOE, Podemos e IU pidieron que se investigue y se depuren responsabilidades, en tanto que el PP acusó al Gobierno de la ciudad de “alentar” los incidentes y Cs criticó las “sospechas” del Ejecutivo de Manuela Carmena sobre el trabajo de la Policía Municipal en Lavapiés.

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