La crisis municipal que nadie esperaba

Las diferentes lecturas del fallecimiento de Mame Mbaye alimentaron críticas y acusaciones contra el gobierno de Manuela Carmena

El País, Luca Costantini, 18-03-2018

Lavapiés, el barrio laboratorio de Podemos y granero de votos de Ahora Madrid, se ha convertido en menos de 48 horas en el foco de la última crisis municipal. El sector radical del equipo de Manuela Carmena cuestionó este viernes la versión oficial que desliga la muerte de Mame Mbaye de una persecución policial y exigió “la verdad”. Dirigentes de Podemos pidieron “responsabilidades” y el concejal de Centro culpó al capitalismo de la tragedia. La alcaldesa se encontraba en París en la noche de los enfrentamientos y los miembros de su ejecutivo tardaron hasta la media mañana de este viernes en reaccionar. Mientras, la tensión creció y la policía tuvo que cargar contra centenares de personas para sacar del barrio al cónsul de Senegal.

La noticia corrió como la pólvora entre el jueves y el viernes. Las primeras crónicas y críticas en redes sociales afirmaron que la muerte del joven mantero había sido el trágico resultado de su desesperada huida de la policía. Cuando se comenzó a especular sobre una persecución policial en moto, el barrio se encendió. Jóvenes de origen africano gritaban “asesinos”, la policía cargaba y decenas de personas acudían a la zona, desatando el caos.

En el corazón del barrio que lanzó a Podemos, la Policía Municipal alertó ya el jueves de que era pronto para sacar conclusiones. Apuntó a que Mbaye no había fallecido por una persecución y que sus agentes habían sido los primeros en atenderlo. Desde París, ciudad a la que acudió para una cumbre sobre el cambio climático, Manuela Carmena “lamentó la muerte de un ciudadano”, y agregó: “Desde el Ayuntamiento investigaremos a fondo lo sucedido y actuaremos en consecuencia”.
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Las críticas no tardaron en llegar. José Luis Martínez-Almeida, portavoz del PP en el Ayuntamiento, acusó este viernes a la coalición de Ahora Madrid de “alentar” los incidentes. “Lo que hicieron fue sembrar las sospechas sobre la actuación de la Policía Municipal”, criticó el edil poco antes de que el Consistorio revelara que la muerte del hombre de 35 años no estaba vinculada a un operativo policial.

La plana mayor de Podemos, no obstante, ya había entrado en el asunto. Pablo Iglesias calificó el suceso de “inaceptable” y lo vinculó a la lucha diaria de los manteros para ganarse la vida. Pablo Echenique exhortó a “investigar y derivar responsabilidades”. Y Ramón Espinar, máximo dirigente del partido en Madrid, apuntó más alto: “España no estuvo a la altura de los derechos humanos”, dijo en la noche del jueves el responsable de la formación que aspira a blindar a Carmena en la alcaldía en 2019.

El concejal de Economía y de Centro, Jorge García Castaño, llegó a sostener que la responsabilidad de la muerte de Mbaye fue del sistema capitalista. Lo dijo desde la misma mesa en la que su homólogo de Seguridad, Javier Barbero, había liberado de responsabilidades a los agentes.

El portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, trasladó las “condolencias” a la familia y amigos del fallecido y lamentó los disturbios posteriores, de los que responsabilizó al Ayuntamiento de Ahora Madrid. Además, agradeció

“el esfuerzo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Policía Municipal, porque muchos de sus agentes resultaron heridos”, aseveró.

Y otra vez Twitter ejerció de altavoz de la polémica. Esta vez, habló el sector más radical del equipo de Carmena, la formación Ganemos, que lanzó un comunicado en el que exigió “buscar la verdad” y rechazó la tesis oficial de la muerte de Mbaye. Los anticapitalistas centraron su crítica en el protocolo del Consistorio contra los manteros, efectivo desde 2016, cuando ya gobernaba el autodenominado Ayuntamiento del cambio, y que tacharon, incluso, de “racista”.

Las asociaciones de policías contestaron inmediatamente. Exigieron una rectificación del gobierno local. “Muy tarde las explicaciones, que lo único que han generado es odio hacia la policía”, dijo la APMU (Asociación de Policía Municipal de Madrid). El PSOE, que hizo un llamamiento a la calma, criticó los retrasos del gobierno local en reaccionar, y Ciudadanos reprochó las “sospechas” del equipo municipal sobre los agentes.

En la tarde de este viernes, mientras se celebraban marchas de apoyo a la víctima, la alcaldesa volvió a comentar lo ocurrido: “El Ayuntamiento escuchará siempre todas las expresiones pacíficas”, dijo, pero alertó de que “no puede repetirse ningún tipo de violencia”. “Lavapiés quiere seguir siendo un barrio donde la convivencia es ejemplar”, añadió, acompañando su mensaje con una foto de niños jugando en el céntrico barrio de la capital.
Ganemos: “Se han aplicado criterios racistas con los top manta”

La crítica más dura tras el fallecimiento de Mamed Mbaye surgió del propio gobierno de Manuela Carmena. Ganemos, el sector más radical, arremetió contra la decisión del Ayuntamiento de reforzar los controles sobre los manteros. “Pensamos que de nuevo se han aplicado criterios racistas y discriminatorios a la hora de abordar la cuestión del top manta”, acusan los anticapitalistas. Y exigen una “investigación que tenga altura de miras y saque a la luz lo que realmente ha sucedido” en Lavapiés. A finales de 2016, el equipo de Carmena avanzó un refuerzo policial para erradicar la venta ambulante ilegal. El plan, muy criticado por Ganemos, contemplaba medidas sociales para abordar el problema. Dichas medidas, como un carné de ciudadanía para los manteros, se han quedado sin embargo en el tintero.

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