Una persona interna en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la Zona Franca y un trabajador han sido diagnosticados de tuberculosis, según ha podido saber la ACN. Además, un total de 125 internos y dos funcionarios del centro han dado positivo en las pruebas de la tuberculina.

Fuentes de la policía española han confirmado que se detectaron cuando se realizaron los test de tuberculosis a las 190 personas que habían estado en contacto con el interno al que se detectó la enfermedad hace un mes.

Desde este miércoles se están realizando radiografías de tórax a las personas que dieron positivo y, de las dieciocho pruebas que se han llevado a cabo por el momento, todas han dado negativo, según ha asegurado la policía española.

Dar positivo en las llamadas pruebas de Mantoux no significa necesariamente padecer tuberculosis ni estar en fase de encomendar, sino ser portador del bacilo, haber sufrido la enfermedad en el pasado o haber sido vacunado.

El comité de Catalunya del sindicato Confederación Española de Policía (CEP) ha explicado en un comunicado este jueves que se habían detectado 125 positivos en el CIE de la Zona Franca en las pruebas de Mantoux que se realizaron después de que se diagnosticara tuberculosis a un interno .

Fuentes de la policía española lo han confirmado. Además, hay dos funcionarios que también han dado positivo en las pruebas. La policía española asegura que, cuando se le diagnosticó la enfermedad al interno, activaron todos los protocolos y alertaron la ASPB, el juez y la Fiscalía.

La tuberculosis es una enfermedad contagiosa producida por el bacilo ‘Mycobacterium tuberculosis’. En las personas, afecta principalmente a los pulmones, aunque también se puede focalizar en cualquier otro órgano. La enfermedad se transmite por el aire.

Las personas contagiadas por tuberculosis pulmonar o laríngea expulsan al exterior gotas microscópicas donde viven los bacilos al hablar, toser, estornudar o escupir. Si se respira este aire, el bacilo entra en el organismo y entra en los pulmones, según información de la Agencia de Salud Pública de Catalunya (ASPCAT).

Cada mes se hacen decenas de pruebas de tuberculina en colectivos e instituciones. Durante el último año se han detectado 280 nuevos casos de tuberculosis en Barcelona y la actual tasa de incidencia es de 16,5 por 100.000 habitantes, la más baja de la historia de la ciudad.