Investigan a dos mujeres por reenviar por Whatsapp un vídeo de abusos a un bebé de un mes

Las Fuerzas de Seguridad alertan de que la difusión de estas imágenes, sea con la intención que sea, es un delito de distribución de pornografía infantil

Diario Sur, Juan Cano, 23-03-2017

Agentes de la Policía Nacional han tomado declaración como investigadas a dos mujeres que, supuestamente, reenviaron a través de WhatsApp un vídeo en el que se ve cómo abusan de un bebé de un mes. Las imágenes, según informaron las fuentes consultadas, destacan por su «extrema gravedad».

La investigación abierta en la Comisaría Provincial se originó a raíz de la denuncia de una mujer, que puso en conocimiento de los agentes que había recibido en su teléfono móvil un archivo que contenía imágenes «explícitas y muy fuertes» de unos abusos a un bebé.

Los investigadores de la Unidad de Familia y Atención a la Mujer (UFAM) observaron que el vídeo aparentemente había sido grabado en Marruecos y que se estaba difundiendo a través del servicio de mensajería instantánea WhatsApp con un audio que apelaba a reenviarlo para que la madre del menor lo identificara, pese a que no se le veía la cara.

Los agentes centraron sus pesquisas en descubrir el mayor número posible de personas que habían participado en la cadena de su difusión. Por ahora, como confirmaron a este periódico fuentes próximas a la investigación, se ha conseguido poner nombre y apellidos a dos mujeres, ambas vecinas de Málaga y de origen marroquí, que habrían reenviado este archivo a otras personas.

El vídeo, pese a su dureza, se ha viralizado y se ha extendido por varias provincias españolas, principalmente entre la comunidad magrebí, lo que está llevando a las Fuerzas de Seguridad del Estado a identificar a las personas que han participado en su difusión al reenviarlo a otras. De hecho, los Mossos d’Esquadra emitieron recientemente una alerta para tratar de detener la cadena, algo extremadamente complicado, ya que algunos usuarios lo han compartido en grupos de chat de colegios.

Aunque lo hayan hecho bajo el convencimiento de actuar correctamente para ayudar a localizar al autor de los abusos, las Fuerzas de Seguridad han advertido de que la difusión de esas imágenes –aunque sólo sea reenviarlas por WhatsApp– es una «acción muy grave», ya que la mera posesión de pornografía infantil es delito y su difusión, sea con la intención que sea, supone colaborar con los autores de los abusos y con el colectivo que consume este tipo de material. El Código Penal contempla penas de hasta cinco años de cárcel.

Precisamente en Cataluña han sido detenidas otras dos personas que llegaron incluso a ingresar en prisión por, supuestamente, participar en la difusión de esas imágenes. También son dos mujeres, de 36 y 43 años, que fueron localizadas por los mossos en Vilanova i la Geltrú (Barcelona).

Al parecer, los agentes identificaron a la primera de ellas tras averiguar que habría reenviado las imágenes y acabaron deteniéndola, ya que ofreció respuestas contradictorias y no mostró voluntad de colaborar con la investigación. Tras recabar varios testimonios, arrestaron a su cuñada bajo los mismos cargos.

En Melilla, donde también se ha difundido a través del mismo servicio de mensajería, la policía ha detenido a otras dos personas, una joven española de 28 años y una mujer marroquí de 35 años.

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