Milo Yiannopoulos acaba de abandonar Breitbart News, el medio extremista que dirigía Steve Bannon antes de convertirse en uno de los asesores con más poder del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Ultraderechista y provocador, ha defendido la libertad de expresión con frases incendiarias que se le han vuelto en contra. La filtración de un vídeo en el que defendía la pederastia le ha llevado a su dimisión como editor de Breitbart. Estas son 10 de sus frases más polémicas:

Esta frase, en la que Yiannopoulos defiende e incluso bromea con la pederastia, le ha llevado a dimitir de su puesto como editor principal en Breitbart. Sus palabras pertenecen a unas entrevistas hechas hace más de un año y fácilmente rastreables en Internet. Habían pasado inadvertidas hasta que el pasado domingo cuentas conservadoras como The Reagan Battalion, empezaron a airearlas.

Yiannopoulos puso de manifiesto entre bromas que sufrió abusos sexuales por parte de un sacerdote cuando era un niño en una de las entrevistas que se filtraron el pasado domingo.

Antifeminista reconocido, Yiannopoulos llegó a lucir camisetas con el lema “El feminismo es cáncer”.

El agitador exeditor de Breitbart, conocido entre otras polémicas por sus críticas hacia el aborto, ha censurado que las mujeres “controlen la natalidad” usando “métodos anticonceptivos”.

Contrario al movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan), surgido por los casos de brutalidad policial contra la población negra en Estados Unidos, Yiannopoulos ha tratado de desacreditar en varias conferencias a la comunidad afroamericana.

Tras el ataque a una discoteca gay en Orlando, Yiannopoulos afirmó que la agresión era “una expresión de los valores fundamentalistas del islam”.

En uno de sus ataques contra el islam, Yiannopoulos llegó a afirmar que es muy peligroso para las mujeres vivir en “países europeos modernos, occidentales y ricos” como consecuencia de la llegada de inmigrantes musulmanes.

Días después de que Trump aprobara el veto a la entrada de refugiados e inmigrantes procedentes de siete países musulmanes, Yiannopoulos mostró en una conferencia universitaria un cartel con la frase “Querido Trump, deporta a la gente gorda”. Según considera, “dada la epidemia de obesidad en EE UU, la verdad es que las personas sexis son una especie en peligro de extinción, somos un grupo marginado, constantemente castigado por los estándares de belleza de la sociedad irrealistamente fea”.

Homosexual y homófobo al mismo tiempo, Yiannopoulos reconoció que sus detractores tienen razón cuando aseguran que quiere retroceder en el tiempo. Pero no a los años cincuenta, sino al “650 a. C”. El motivo es que, según considera, Esparta tenía la idea correcta sobre el “amor masculino”. “Puedes pasar todo el día luchando y masturbándote los unos a los otros, pero todavía tienes que casarte, tener hijos y salir a luchar en las guerras”.

Milo Yiannopoulos se ha erigido a sí mismo como el gran defensor de la libertad de expresión y ha criticado duramente a quienes han intentado acallarle. A principios de febrero, un grupo de estudiantes de la Universidad de California en Berkeley (San Francisco) impidió con violencia una charla suya. El propio Trump, ya como presidente, salió en su defensa con este tuit: “La Universidad de Berkeley no permite la libertad de expresión y practica la violencia sobre personas inocentes con un punto de vista diferente. ¿Retirada de fondos federales?”.