“Los gobiernos europeos violan un derecho tan básico como el de asilo”

El Diario, , 14-07-2016

Detrás de la crisis de refugiados “hay una manipulación de la realidad para presentarla en términos de amenaza, y una incompatibilidad del esfuerzo que supondría atender a esa demanda de protección junto con una situación de crisis social y económica de la Unión Europea”. Así lo cree Javier de Lucas, profesor de filosofía del Derecho y de filosofía política, especializado fundamentalmente en problemas relacionados con los derechos humanos, las políticas migratorias y de asilo, la pluriculturalidad y la democracia. De Lucas, quien ha inaugurado el curso ‘La crisis de las personas refugiadas y la Unión Europea’, dentro de los cursos de verano de la Universidad del País Vasco,  ha analizado el compromiso de la UE para con los refugiados y demandantes de asilo. ¿Se ha optado por un discurso político en el que la inmigración, el refugio y el asilo se consideran como una amenaza para lo sociedad?, ¿se ha extendido a la ciudadanía europea la creencia de que el número de víctimas que se producen es el precio a pagar por la seguridad?, ¿en tiempos de crisis hay que limitar la seguridad?… Son algunas de las preguntas que de Lucas, quien trabaja desde 2004 en el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Valencia, ha tratado de responder.

Para el profesor, la crisis de refugiados es el síntoma de una crisis mucho más profunda. “La crisis de refugiados es el camuflaje de una crisis de valores de solidaridad e imperio del derecho en la Unión Europea, no por parte de las instituciones europeas, sino por parte de los gobiernos europeos. El modelo federal europeo es un modelo político porque se funda en la solidaridad como principio político exigible.  Existen deberes de solidaridad exigibles en los tratados que se deben cumplir. No se trata de ser buenos, de ser altruistas. Los deberes de solidaridad son exigibles, otra cosa es que falte la voluntad política de hacerlos cumplir”.

Ejemplo de ello fue Teresa May, la nueva primera ministra del Reino Unido, cuando dijo que la Unión Europea no podía permitirse operaciones de salvamento y rescate ante la situación de emergencia migratoria y naufragio porque producían efecto llamada. “Lo que la política de la Unión Europea hizo fue evitar que las personas llegaran a las costas mediterráneas, haciendo que otros frenasen esos flujos migratorios para contener la amenaza de asilo”.

 “No estamos”, ha añadido el especialista, “ante una tragedia humanitaria, que también, estamos ante la violación de los mecanismos jurídicos de respuesta a una demanda respecto a la cual tenemos obligaciones como Estado parte de un sistema de derechos internacionales de refugiados”.

Por ello, Javier de Lucas ha recalcado que Europa está dando una mala respuesta y está mostrando una debilidad política en los gobiernos europeos. “Los gobiernos torpedean la única respuesta legítima, una respuesta  de mantenimiento de un sistema común, equitativo, solidario. En lugar de eso, los gobiernos no invierten en corredores seguros, en hacer accesible el asilo, incluso violan elementos básicos como el derecho al asilo. No se está haciendo daño solo a un derecho elemental, se está haciendo daño a los principios básicos de solidaridad y el principio de imperio de la ley”.

Pese a estos aspectos negativos de la Unión Europea, tiene esperanza en la ciudadanía. “Los ciudadanos europeos se han mostrado comprometidos con las soluciones jurídicas y políticas. El movimiento ciudadano exige otra política en relación con los refugiados y es la fuerza del proyecto europeo”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)