Las principales rutas para el tráfico de personas, de África a Europa y de América del Sur a EEUU, generan cada año a los traficantes unos ingresos estimados de al menos 7.000 millones de dólares (unos 5.500 millones de euros), indicó hoy Yuri Fedotov, director ejecutivo de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD), quien reconoció en Viena que “la cifra global es probablemente bastante más alta”.

Para destapar estas redes, la comunidad internacional necesita “estar unida” en su deseo de ver a estos traficantes “enjuiciados, encarcelados y privados de su bienes criminales”, aseguró el exdiplomático ruso. Al mismo tipo, los inmigrantes “deben recibir cuidado y protección”, señaló Fedotov, cuya agencia se centra en la lucha contra todo tipo de crímenes trasnacionales y el narcotráfico.

“Estrechando la cooperación, compartiendo información y realizando operaciones conjuntas podemos prevenir que los traficantes sigan un paso por delante de las autoridades de la ley”, agregó el responsable de la ONUDD.

“Pero, para poder conseguir éxito genuino, debemos concentrarnos en romper las redes de traficantes, responsables de tantas muertes de inmigrantes”, dijo Fedotov, tras destacar que desde el año 2000 han muerto más de 40.000 inmigrantes en su traslado clandestino. “Los inmigrantes se ahogan en el mar, se mueren asfixiados en los contenedores y se mueren de sed en los desiertos”, concluyó el director ejecutivo de ONUDD.