La Guardia Civil detuvo ayer a cuatro hijos del llamado rey de los gitanos de Galicia, Olegario Giménez, más conocido como Morón, por supuestos delitos de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad, lesiones y obstrucción a la justicia. Los acusados son Sinaí Giménez, máximo dirigente de la Sociedad Gitana de Galicia, y sus hermanos Juan Paulo, María Consuelo y Saúl, informa Europa Press. Los cuatro, vecinos de Tomiño, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Tui y, tras prestar declaración, quedaron en libertad, aunque imputados, según fuentes judiciales.

Las imputaciones son consecuencia de los altercados ocurridos durante la toma de declaración judicial de un miembro de la Guardia Civil y de un agente forestal, que el pasado 29 de abril irrumpieron armados en el domicilio del rey de los gitanos, quien les acusa de amenazas. Fuentes del instituto armado relacionaron entonces el asalto a la casa de Olegario Giménez con un intento de cobrar una deuda por la fuerza. Las asociaciones gitanas niegan esa versión y aseguran que los asaltantes pretendían extorsionar a Giménez.

Un grupo de miembros de ese colectivo se concentró al día siguiente en el juzgado de Tui para protestar por el asalto al domicilio del rey de los gitanos. El abogado del guardia civil y del agente forestal sufrió una agresión por parte de varios de los concentrados, que se le echaron encima y le golpearon, tras lo que tuvo que ser trasladado en ambulancia a un centro médico. Los grupos gitanos promovieron esos días varias protestas airadas contra la decisión de dejar en libertad a los dos asaltantes de la casa de Olegario Giménez.

Varias asociaciones gitanas, entre ellas la que preside Sinaí Giménez, hicieron público ayer un comunicado en el que aseguran que no fueron detenidos sino que “recibieron llamadas telefónicas y ellos acudieron [al juzgado] sin ningún tipo de problema y de forma totalmente voluntaria”. La nota niega que Sinaí Giménez participase en la agresión al abogado y atribuye su imputación a un “intento de sellarle la boca”. “A pesar de que había más de 100 personas en el lugar de los incidentes, entre ellos muchos payos, es curioso que ahora llamen precisamente [a declarar] a Sinaí Giménez”.