La consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, lamentó ayer la muerte del varón que arribó a Granadilla (Tenerife) en una patera, al tiempo que espera que “no vuelva a ver una remontada de nuevo de pateras y cayucos”.

Según Rojas, “no queremos pensar que se abra una nueva brecha de que pateras y cayucos puedan seguir llegando. No tengo datos suficientes de las personas que han llegado con vida y me preocupa si eran más y se han quedado en el camino”.

Hizo especial hincapié en que “a Canarias no sólo le preocupa que lleguen pateras y cayucos, sino que le preocupa que realmente no tengan necesidad de salir y que realmente estemos haciendo todo lo posible para evitar que salgan”. De hecho, esta idea es la que “siempre” ha solicitado el Ejecutivo regional “a España y a Europa” en relación a las políticas de cooperación en los países de origen de las embarcaciones.

En su opinión, las instituciones deben ser “lo suficientemente administradores celosos de la colaboración que hacen para que realmente la colaboración llegue para que estos ciudadanos tengan un bienestar en su tierra y no tengan que salir”.

“Por lo tanto, no nos alegremos en Canarias sólo de ver que no llegan pateras y cayucos, ésa es sólo la primera parte del problema que de verdad está en atajar la raíz de ese problema. Si vamos consiguiendo las dos cosas es bastante satisfactorio”, apostilló Rojas.

Política de freno

Subrayó que son “varias” las causas del descenso de llegada de pateras y cayucos en los últimos meses a las islas. De ahí que destacó “una política importante de freno a que pudieran salir” y recordó que el presidente canario, Paulino Rivero, planteó al comisario europeo de Justicia y Seguridad, Jacques Barrot, que los medios de la Agencia Europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) actúen “más cerca de la costa de África y no tan lejos, puesto que las pateras trataban de evitar el Frontex y daban un recorrido mayor y por eso se jugaban más la vida al estar más días en el mar; sin embargo, si se actúa más cerca de la costa de África, podríamos salvar más vidas y eso se ha hecho”.

A su juicio, también ha influido la crisis “de forma importante”, ya que asociaciones de personas africanas afincadas en Canarias han reconocido a la consejera “que ellos mismos eran los que enviaban en muchos casos dinero a sus familiares para que cogieran una patera o un cayuco”.