ROGER A FONDO

Una patera escolar llega a El Hierro

El Día, , 11-03-2009

… Según los primeros datos hechos públicos ayer por la Delegación del Gobierno en Canarias, un total de 43 de los 65 ocupantes que viajaban en el cayuco que arribó a media mañana al puerto pesquero de La Restinga, en El Hierro, podrían ser menores. Si al final se confirman estas cifras ya se sabe que el pasaje tiene que pasar un examen para certificar la edad se trata de la embarcación con más menores inmigrantes llegada a las Islas. Aunque en Canarias gusta presumir de récord, seguramente no habrá ningún político que se adjudique éste. ¡Faltaría más! Sin embargo, sí sería bueno que después de todas las declaraciones generadas por el funcionamiento del SIVE en Lanzarote el pasado 15 de febrero, alguno de los padres de la patria canaria levantara la voz y le recordara al ministro Rubalcaba que el argumento de las condiciones climatológicas está muy bien para el debate dialéctico en el Senado, pero no se sostiene cuando se trata de buscar solución a la pérdida de vidas en el Océano Atlántico. A juicio del titular de Interior, “es muy probable que con un tiempo mejor hubiéramos podido rescatar la patera”. O lo más probable es que no hubiera sido necesario hacerlo, pues habría llegado por sus propios medios.

… Si ya es una desgracia ver cómo miles de personas fallecen cada año intentando mejorar sus condiciones de vida, peor aún es conocer que muchas de ellas son menores, muchas veces obligados a abandonar su hogar por sus propias familias para que trabajen en países desarrollados, envíen parte de sus ingresos y así poder salir adelante. ¿Hay que esperar a que lleguen sus cadáveres a la costa para poner el grito en el cielo? La llegada de inmigrantes a las costas de las Islas es una materia en la que el Gobierno de Canarias no puede tirar la toalla, aunque a veces así lo parezca, pues sus miembros sólo alzan la voz cuando atisban que pueden sacar algún rédito político.

… La patera que ayer arribó a El Hierro debe servir de acicate al Ejecutivo de Rivero para exigir al Estado mayor contundencia con este fenómeno. En primer lugar, en los países de origen, donde con bastante frecuencia se hace la vista gorda. Basta ya de chantajes. Y, por otro lado, con las mafias. Descubrir que algunos patrones de los cayucos han realizado los trayectos hasta cinco veces es razón suficiente para modificar la ley que se les aplica cuando son detenidos. Está en juego la vida de muchas personas, de un tiempo a esta parte menores, y por ahora abundan las palabras y escasean los hechos.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)