La nueva "renta básica" sigue adelante y dejará fuera a entre 1.800 y 2.000 hogares

Diario de Navarra, NOELIA GORBEA/M.J.C.. PAMPLONA, 11-01-2012

La nueva ley foral que regula la Renta de Inclusión Social – antes “renta básica” – está cada vez más cerca de ser una realidad. Ayer, UPN y PSN sólo permitieron que se aprobaran 7 de las 76 enmiendas parciales presentadas en comisión parlamentaria, enmiendas que no afectan a los cambios claves de la ley, relacionados con el endurecimiento de los requisitos de acceso y que dejarán fuera a entre 1.800 y 2.000 unidades familiares – personas solas o familias – , según las cifras que se derivan de cálculos elaborados por el propio Gobierno foral en el mes de noviembre y que acompañaron al proyecto de ley. Por ejemplo, todas aquellas “sin papeles” y las que lleven en Navarra menos de 24 meses (antes 12). Con todo ello, Política Social ha estimado un “ahorro” de 8 – 9 millones de euros anuales.

La nueva ley plantea dos vías o itinerarios: uno para personas y familias en situación de exclusión social grave (los denominados casos “estructurales”); y otro para quienes, a causa de la larga crisis económica (los llamados casos “coyunturales”), han perdido el empleo, no encuentran otro, han agotado todos los subsidios de desempleo. Actualmente los casos “coyunturales” suponen en torno al 80% de los solicitantes (unos 15.600 estimados en 2011).

Con los nuevos requisitos, se estima que quedarían fuera el 14% de los actuales solicitantes, sin contar las que no se renueven o se renueven pero recibiendo una menor cuantía a partir de los 24 meses. Los dos itinerarios incluyen la obligación de suscribir un acuerdo de incorporación social y sociolaboral, éste último centrado especialmente en formación y servicios a la comunidad.

Un debate de cuatro horas

Acudieron con las ideas claras y cada uno defendió sus argumentos a capa y espada. Los quince parlamentarios que componen la comisión de Política Social del Parlamento de Navarra debatieron ayer durante casi cuatro horas para, al final, sacar adelante el nuevo proyecto de ley.

Desde la primera enmienda, las posturas en la sala quedaron claramente definidas. Por un lado, estaba el bloque compuesto por UPNPSN, que había impulsado el nuevo proyecto de ley; y el grupo formado por Bildu, I – E y NaBai. El PP, pese a formar parte de la oposición, se mantuvo cercano a las posturas de los socios de Gobierno.

En este contexto, UPNPSN ya rechazaron en su día las enmiendas a la totalidad que habían presentado los grupos de la oposición contra la nueva ley. Ayer le tocaba el turno a las enmiendas parciales. Así, en el transcurso del debate, que estuvo presidido por Román Felones (PSN), se aprobaron siete enmiendas de 76, de las que cinco fueron in voce,tres suscritas por UPN y PP, y dos por UPN y PSN.

De las otras dos enmiendas aprobadas, ambas impulsadas en solitario por el PP y apoyadas por UPN, PSN e I – E, una suma a las obligaciones de los beneficiarios la de “comunicar cualquier cambio de domicilio habitual” (con el rechazo de NaBai y la abstención de Bildu). La otra añade la “renuncia” como motivo de extinción al derecho de prestación (rechazo de Bildu y abstención de NaBai). Además, según otra enmienda in voce presentada por PSN y UPN, con el respaldo de NaBai y PP, la abstención de Bildu y el voto en contra de I – E, el Gobierno establecerá “con carácter transitorio las condiciones y requisitos de acceso”.

Sin apoyo para el resto

Las 69 enmiendas restantes no superaron el listón de la votación. En general, las presentadas por NaBai (13), Bildu (16) e I – E (21) se centraron en intentar mitigar el perfil “restrictivo” de la nueva norma para, “al menos, mantener la prestación en sus niveles actuales”. “Queremos una renta de garantía de ingresos, que respalde a todo aquel que no tenga respaldo para sobrevivir”, expresó el representante de Bildu, Bikendi Barea. A ello, el parlamentario José Antonio Rapún (UPN) respondió con contundencia: “El concepto de renta básica es insostenible económicamente. Hay que ser realista, de ahí la decisión de los dos itinerarios”. “Es una ley economicista”, se quejó Xabier Lasa (NaBai).

Por su parte, las enmiendas presentadas por el PP buscaban, según dijo la portavoz, “actualizar” el contenido de la renta básica. En concreto, evitar la “exclusión” como beneficiarios de la renta de inclusión social de “las personas en situación de desempleo que hayan agotado el cobro de todo tipo de prestaciones y subsidios”.

El texto será elevado al pleno para su votación definitiva el día 17. A partir de ahí el Gobierno foral tendrá vía libre para aprobar la nueva ley y que ésta entre en vigor, previsiblemente para finales de febrero o ya en marzo.“Sin las ayudas no podremos comer”

SUCEDIÓ ayer a la una de la tarde, la misma mañana en que el Parlamento foral aprobaba endurecer las medidas para acceder a la “renta básica”.

A esa hora, como todos los días, el comedor social París 365 de Pamplona se presentaba completo. En el interior, apenas se apreciaba el rumor de los voluntarios repartiendo la comida: alubias blancas, cordero asado y pastel de cereza; y el silencio de los comensales, unas 57 personas en total, que comían volcados sobre sus platos. Una tensa calma que sólo se atrevían a romper en una de las mesas próximas a la pizarra, donde se ilustra el menú, dos niñas ecuatorianas de 2 y 3 años. Las dos, en medio de su padre, daban buena cuenta de su ración de cordero. Frente a las pequeñas, Mikel y Mónica seguían con la mirada las primeras cucharadas del día. Mikel, de 32 años, carpintero, albañil, mozo de carga, gruísta, toda una vida trabajando, – “desde los 16”, apunta – , y su pareja, Mónica, de 33. “No tenemos ni los 50 céntimos para pagar esta comida”, manifiesta él, levantando el rostro. Mikel cobra un subsidio de 399 euros que no ha percibido desde hace más de un mes por un problema burocrático. “Me dicen que es culpa de Hacienda”, señala. Por otro lado, Mónica no recibe ningún tipo de ayuda. “Estoy esperando a que me concedan la renta básica”, expresa. Los dos viven en una habitación alquilada gracias a la ayuda que recibe Mikel. “Nos han dicho que me queda un año para que me la den”, esgrime Mónica esperanzada, sin saber en qué medida le afectarán los cambios en la renta básica.

Fuera del comedor, Patxi Lasa, presidente de la Fundación Gizakia Herritar (que gestiona este local), se muestra circunspecto. Ya en 2011 la demanda del comedor creció un 30% respecto al 2010. Se sirvieron unas 22.000 comidas y cenas para 925 usuarios. Y ahora alerta de la situación preocupante que viene a partir de marzo.“Estamos muy preocupados. Hemos detectado que desde hace dos meses el 15% de los usuarios no tienen ni para pagar los 50 céntimos que cuesta la comida”, manifiesta serio, y avisa: “Me da miedo. El golpe fuerte va a venir a partir de marzo con las no renovaciones de la renta básica. Nos podremos encontrar a unas 1.500 personas en la calle sin ingresos, en la misma situación, comiendo de las sobras”.

Con el fin de adelantarse a lo que pueda venir y asegurar una bolsa económica que garantice el alimento de estos usuarios, París 365 ha emprendido una campaña de captación de fondos, dirigida a los trabajadores de todo tipo de empresas, con la que anima a cada empleado a “apadrinar” las tres comidas del día con un euro al mes. “La gente en exclusión normalmente sufre problemas de salud, gente enferma a la que también se prepara un tipo de menú acorde a su enfermedad. Además suministramos leche y fruta para una semana”, explica Lasa. Los interesados pueden llamar de 10 a 13 horas al teléfono 948 – 044321.NUEVOS REQUISITOS

1 Edad. Ser mayor de 25 años y menor de 65 años.

2 Residencia legal, es decir, tener “papeles”, y en Navarra continuada y efectiva de al menos 24 meses (antes 12). De todo modos, habrá un periodo transitorio de 18 meses.

3 Cuantías “congeladas”. Las de 2011: entre 641,4 ? para 1 persona y hasta 962 al mes para familias de

5 o más miembros.

4 Renovar cada seis meses, como antes, hasta 24 meses como máximo. Excepcionalmente se concederá por más tiempo, pero entonces se reducirá la cuantía mensual un 20%.

5 Acuerdo de incorporación. Será obligatorio y recogerá las obligaciones de los usuarios, como participar en actividades en beneficio de la sociedad, voluntariado, formación, etc.

6 Otros. En caso de familias que vivan en el mismo domicilio, antes podían cobrar un máximo de dos ayudas y ahora el máximo será de 1,5.

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