Primero inglés, después fútbol

Si Ronaldinho, un suponer, quiere fichar por el Chelsea, antes de demostrar condición física y duende futbolístico, debe acreditar un inglés básico. Así lo exige la nueva normativa sobre inmigración británica.

Deia, Jonh Fox, 08-05-2008

Por muy artista del balón que sea o por encima de su capacidad goleadora, un jugador de fútbol debe demostrar primero otro tipo de cualidad menos suntuosa y ajena antes de estampar su firma sobre un cheque millonario: saber inglés. Porque así lo exige la nueva ley.

Según el nuevo sistema de inmigración decretado en el Reino Unido, los futbolistas extranjeros, es decir, todos aquellos que no procedan de países no incluidos en la Unión Europea (UE), tendrán que acreditar un buen nivel del idioma inglés si quieren participar en la Premier League, actualmente la competición de clubes más potente del mundo, según lo atestigua la destacada actuación de Manchester United, Chelsea, Liverpool o Arsenal en la Liga de Campeones.

La medida podrían afectar a jugadores de la talla de Ronaldinho o Messi, ambos del Barcelona, en caso de que un día decidiesen fichar por un club de la división de honor del fútbol inglés (rumores no faltan), que atrae como un imán a los mejores futbolistas del mundo.

El nuevo sistema también podría repercutir en el futuro profesional del entrenador brasileño Luiz Felipe Scolari, técnico de la selección de Portugal, en quien parece estar interesado el Manchester City, según la prensa británica, y que no está muy familiarizado con la lengua de Shakespeare.

La norma no es arbitraria y dirigida exclusivamente a estos inmigrantes de lujo. El nuevo sistema de control de la inmigración por puntos presentado esta semana por el Gobierno británico, que entrará en vigor el próximo octubre, limitará la entrada de trabajadores cualificados de fuera de la UE y vetará a los que no lo son.

Los inmigrantes necesitarán una oferta de trabajo antes de solicitar su visado, a menos que el empleo en cuestión se incluya en una lista específica de los sectores con más escasez de personal.

Para poder optar a ser elegido, el trabajador tendrá que acumular un número de puntos, que se logran demostrando que habla inglés, que hará un trabajo cualificado y que ganará más de 24.000 libras (unos 30.000 euros), o que tiene un buen título profesional.

Así pues, las nuevas reglas que pretenden reducir la llegada de inmigrantes en 20.000 personas al año afectan a los futbolistas y entrenadores que no son de la UE y quieren disputar la Premier League.

Según la prensa británica, esa normativa, de haber estado vigente en los últimos años, podría haber dificultado la contratación de jugadores como el argentino Carlos Tévez (Manchester United) y el brasileño Denilson (Arsenal), quienes han tenido notables problemas para aprender el idioma.

De acuerdo con el Ministerio del Interior del Reino Unido, los trabajadores extranjeros, y por ende, futbolistas y entrenadores, tendrán que probar “una habilidad para entender y usar expresiones cotidianas y frases muy básicas (…)”.

“Me temo que (los jugadores de fútbol) deberán hablar inglés”, sentenció el secretario de Estado de Inmigración, Liam Byrne, quien subrayó con ironía: “Los futbolistas ganan suficiente dinero para pagarse clases profesionales”.

El nuevo sistema afecta a todos los trabajadores extranjeros, incluida la élite futbolística que nutre la Premier League

Según afina la prensa británica, la medida habría imposibilitado, por ejemplo, el fichaje de Tévez por el Manchester

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