El retorno de inmigrantes

La Vanguardia, , 08-05-2008

LAS cifras del paro relacionadas con la desaceleración económica vuelven a colocar el foco sobre la inmigración, pues afecta en especial a sectores donde la presencia de extranjeros es alta, caso de la construcción. Esta realidad coincide con la discusión de una directiva de la Unión Europea sobre la repatriación forzosa de inmigrantes irregulares, cuya aprobación se aplazó ayer una semana.

Esta directiva permitiría prolongar la detención de los sin papeles hasta 18 meses, recluir a menores no acompañados en centros especiales para ser devueltos bajo garantías de acogida y la admisión de la vía administrativa como ordinaria para las detenciones, con el fin de simplificar el proceso judicial. Se trata de dos caras distintas de un mismo fenómeno global: en un caso, trabajadores extranjeros con residencia que pasan a engrosar las filas del paro; en otro, inmigrantes que han llegado ilegalmente a nuestro país. Ante ambas realidades, la Administración debe actuar para prevenir efectos no deseados.

En lo referente a los trabajadores regularizados que puedan verse afectados por la desocupación, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, se expresó, el pasado domingo en una entrevista en La Vanguardia,en sentido positivo sobre la idea de incentivar el retorno de inmigrantes a los países de origen, pero, a la vez, señaló que no deben crearse falsas expectativas. Corbacho es partidario de impulsar alguna prueba piloto con algún país latinoamericano o africano en colaboración con la Agencia de Cooperación al Desarrollo. El ministro también recordó que habrá que abordar cambios legislativos, dado que, por ahora, la capitalización del paro sólo se permite a españoles y para negocios autónomos.

Sobre la situación de los inmigrantes sin papeles en España, el nuevo titular de Inmigración del Gobierno central fue rotundo al declarar que “en estos momentos no hay idea de ninguna regularización”. Los inmigrantes deben llegar – insiste Corbacho- con un contrato de trabajo para favorecer su integración. La nueva directiva que discute la UE trata de armonizar las reglas de los Veintisiete en este ámbito y supone un endurecimiento de la política sobre inmigración ilegal, especialmente en España, que hoy cuenta con una de las legislaciones más garantistas del continente. Aunque es Interior el ministerio que deberá aplicar las normas que emanen de esta directiva europea, es evidente la conexión entre una mayor eficacia en la repatriación de inmigrantes sin papeles y la creación de políticas ordenadas de contratación en origen.

La llegada de Corbacho con ideas claras a un ministerio que reúne las competencias de trabajo e inmigración abre una nueva etapa en el enfoque de un asunto que ocupa el primer lugar entre las preocupaciones de la sociedad. Ante la perspectiva de una crisis económica quizás más larga de lo previsto, urgen recetas realistas que aseguren la cohesión social, la integración y la calidad de las prestaciones sociales básicas.

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