Josep Oliver : "Un país que no tiene hijos debe tener inmigrantes"

El Periodico, JOAN TAPIA, 08-05-2008

- – En el primer trimestre del 2008, 250.000 parados más. La tasa de desempleo de los españoles está en el 8,6% y la de los inmigrantes, en el 14%. ¿Seguiremos así?
– – No. En el 2002 – 2007 la inmigración asumió la mitad de los nuevos puestos de trabajo que se crearon, que fueron muchos.

– – ¡El 50%!
– – En Catalunya, Levante, Madrid, el 70% del nuevo empleo fue a inmigrantes. No hubiéramos crecido tanto sin ellos. Ahora, con la desaceleración, vendrá menos gente. El paro inmigrante puede crecer, pero no a este ritmo.

– – ¿Bajará la cifra de inmigrantes?
– – España los necesita por su realidad demográfica.

– – ¿Qué realidad?
– – De 1980 a 1995, cada año cumplían 16 años 700.000 españoles (100.000 catalanes). Ahora…

– – ¿Qué?
– – En el 2005 había 400.000, de ellos 50.000 catalanes. Cuando un país decide dejar de tener hijos opta por ser un país con inmigrantes.

– – Pero la crisis…
– – Miremos a medio plazo. He hecho una previsión de la necesidad de inmigrantes entre el 2005 y el 2020, simulando una crisis fuerte, superior a la que preveo, en el 2008 – 2012.

– – ¿Y?
– – En el 2020 habrá un mínimo de dos millones de nuevos inmigrantes. Vamos a una economía de servicios que necesita mano de obra.

– – Entonces ¿qué hay que hacer?
– – Primero, no tener pánico por la tasa de paro. Los inmigrantes legales son como nativos porque han pagado impuestos y seguridad social. Y la balanza fiscal de la inmigración nos ha beneficiado.

– – ¿Por qué?
– – Son jóvenes, trabajan, cotizan y recurren poco al Estado. No cobran pensiones y no están en la tercera edad que dispara la sanidad.

– – ¿Los sin papeles?
– – Estamos ante un problema de fondo y no nos interesa que los 400.000 o 700.000 ilegales que están algo integrados se marchen y luego vengan otros. La rotación es mala.

– – Si no trabajan, darán problemas…
– – Muchos ilegales están en el servicio doméstico. O cuidando ancianos. Es difícil que se queden en paro.

– – ¿Hay que regularizarlos?
– – En la coyuntura europea, es difícil. Quizá no podemos, pero nos conviene. Favorezcamos la formación profesional.

– – ¿Qué le aconsejaría a Corbacho?
– – Me sosiega que sea ministro. Ha sido muchos años alcalde de L’Hospitalet, que tiene un 20% de inmigrantes. Y lo ha hecho bien. Sabe que la integración es el gran tema.

– – ¿Que los inmigrantes puedan capitalizar el paro y volver a su país?
– – También se pueden pagar viajes de retorno, pero lo básico es que los necesitamos y nos interesa integrarlos. No es bueno decir que se tienen que ir. Hay que cuidar los mensajes.

– – La clase media se beneficia del inmigrante, pero los trabajadores pagan el coste (tensiones de convivencia, escuelas, becas…).
– – El efecto ha sido positivo para la economía: crecimiento, reducción de la deuda pública hasta el 33% del PIB. Ha ido bien para todos.

– – En Badalona protestan.
– – La inmigración está concentrada y presiona sobre las escuelas y la asistencia sanitaria de algunos barrios. Por eso es básico que nadie pague costes en forma de menos derecho al Estado del bienestar.

– – ¿Cómo?
– – Pasqual Maragall lanzó la ley de barrios, sustancial para evitar la guetización. Me preocupan los mensajes simplistas y demagógicos. No se podrán llevar a la práctica, pero deterioran la convivencia.

– – ¿Desaceleración o crisis?
– – Parte de la desaceleración era inevitable, incluso conveniente. España no podía seguir construyendo más viviendas que Francia, Alemania e Italia juntas. Se complica por la crisis bancaria y por el catastrofismo.

– – ¿Catastrofismo?
– – El PP lo pinta todo negro. La economía exige confianza, y, si se rompen las expectativas, la gente frena las decisiones. Y la economía se puede parar.

– – ¿Qué pasará?
– – Somos ya una economía más potente. Y al estar en la zona euro tenemos mas estabilidad de tipos de interés. No preveo una crisis intensa.

– – ¿Cuándo volveremos a crecer al 3%?
– – Habrá que lograrlo de otra forma. Hace 10 años, la deuda de las familias era el 70% de la renta nacional. Ahora está en el 140%, como en Estados Unidos o Inglaterra. El endeudamiento familiar no seguirá siendo el motor y España no debe endeudarse un 10% del PIB cada año.

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