Organizaciones que trabajan con el colectivo gitano, entre ellas la Asociación para la Promoción e Integración del Pueblo Gitano, que preside Manuel Vila, alertaron hace ya meses del problema que se avecinaba y pidieron medidas para evitarlo. Las propuestas fueron expuestas tanto a los responsables municipales como de la Xunta.

La organización de Vila considera que la verdadera integración no se consigue creando nuevos guetos, como está previsto en los pisos de A Ponte, próximos al Club Fluvial y en la calle Aquilino Iglesias Alvariño. Dicha asociación aboga por la distribución de las familias por diferentes zonas de la ciudad en lugar de concentrarlas. En el caso de estos dos bloques de viviendas sociales, proponía una negociación para que las familias gitanas, que por sus condiciones especiales acumulan más puntos que el resto, consiguieran otras casas. Pasaron los meses y no se puso en marcha ninguna iniciativa encaminada a conseguir tal fin.

La Asociación para la Promoción e Integración del Pueblo Gitano participó con su asesoramiento y gestiones en la compra de varias viviendas en la provincia de Lugo, destinadas al asentamiento de familias de esta etnia.