PRISMA

¿Es esto democracia?

El Mundo, MIREN ETXEZARRETA, 08-05-2008

Día 1 de mayo. En Barcelona se convocan dos manifestaciones distintas. Una, por la mañana, la de los «sindicatos mayoritarios» según los identifica la prensa (CC.OO y UGT), la otra por la tarde, convocada en forma unitaria por numerosos movimientos sociales, desde sindicatos minoritarios alternativos, hasta la CNT, pasando por grupos anticapitalistas. Antes algunos de estos grupos habían organizado una comida de hermandad con grupos de inmigrantes en el Raval, a la amplia luz pública. Que yo sepa, ambas manifestaciones eran igualmente legales.


De la manifestación de los sindicatos mayoritarios han dado amplia cuenta los medios, de la otra, llamémosle alternativa no he logrado ver ni leer una simple referencia en dichos medios (quizá haya alguna pequeña alusión en algún medio que no he visto o no conozco, pero en todo caso sería mínima). Me consta que fue lo suficientemente numerosa como para que no pasara desapercibida. Y sin embargo, los medios la han ignorado totalmente. ¿A qué es debido? Dudo mucho que se deba a mera incompetencia de los medios que no hacen bien su trabajo. Pero entonces, ¿por qué? Es muy difícil no pensar que se debe precisamente a la naturaleza alternativa de la manifestación; pero, si es así, ¿dónde queda la supuesta neutralidad de los medios? ¿Qué les lleva a seleccionar de este modo los acontecimientos a relatar? Es por lo menos curioso que algunos otros años en que al final de esta manifestación alternativa ha habido alguna algarabía violenta, todos los medios la han reflejado ampliamente.¿Es que es necesario incurrir en actividades poco cívicas para lograr una referencia pública?


Esto no es todo. La manifestación alternativa constituyó toda una expresión de reivindicaciones en el buen humor, bien organizada, en la alegría, la solidaridad, sin ningún problema de incivismo ni actitudes violentas. ¿Por qué se ha de suponer siempre que los grupos más radicales han de ser violentos?


Esto es lo que debió de pensar el ínclito Sr. Saura, ya que envió más de 18 furgones de policía a vigilar a los alternativos – ¿eran necesarios tantos si ni siquiera merecen una mención pública? – .¡Qué pronto se dejan de lado las ideas cuando se llega al poder¡ La presencia de tantos furgones era ya por sí misma una provocación, pero aún si se aceptara que ello era debido a los problemas que se habían producido en años anteriores o en otras manifestaciones alternativas, no hubiera sido necesario que las furgonetas hicieran gala de sus luces intermitentes que hacían mucho más conspicua y provocativa su presencia. Si tenían miedo de los alternativos, o si como cínicamente parece que se ha dicho, se trata de «proteger a los manifestantes» las furgonetas ¿no hubieran podido estar situadas más discretamente? Fueron los propios manifestantes los que se organizaron para que ante tan obvia provocación nadie se desmandara, como parecían esperar ¿o desear? las autoridades.


Si esta es la democracia de la que podemos disfrutar en 2008 en este país está claro que los antisistema tienen razón y sólo una sociedad alternativa, fundada en formas totalmente distintas de organización social pueden garantizar una convivencia social armónica y justa.

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